
Nuestra Historia
Un proyecto familiar que se consolida por el amor a los equinos, el empeño y el compromiso de todos sus miembros.



El Criadero Rotterdam es un proyecto familiar que nace por la pasión que despiertan los caballos en cada uno de nosotros.
Desde temprana edad nuestros hijos han manifestado su interés y amor por los caballos. Esa linda pasión nació durante los paseos campestres que hacían nuestras hijas mayores con su abuelita y sus tías a un club ubicado en Silvania- Cundinamarca. Allí recibieron sus primeras clases de equitación. Posteriormente, gracias a su insistencia las matriculamos en una escuela de equitación ubicada en la zona de Guaymaral en Bogotá.
A esta última escuela también ingresó nuestro hijo menor aumentando el numero de apasionados por los caballos que desde esos días existen en nuestra familia. Después de aprender salto, se interesaron por la doma clasica y la alta escuela. Considerando que para ese momento no contaban con los ejemplares que les permitieran practicar esas disciplinas, se ofrecían en épocas de feria como "ayudantes" a título gratuito en criaderos conocidos para trenzar, bañar o peinar caballos con el fin de estar cerca de ellos.
Durante todo ese tiempo, nos demostraron que esta pasión era el motor para trazarse nuevas metas y obtener sin problemas sus logros académicos razón por la cual accedimos a comprarles a cada uno un caballo. Fue así como adquirimos una yegua Percherona, dos Semi Belgas y una Lusitana. Luego llegaron las crías y con ellas las responsabilidades de cuidado de pesebreras, de alimentación, de preocupación por la salud de cada nuevo miembro de la familia, tareas siempre atendidas por nuestros hijos a costa de menos horas de sueño.
Hace aproximadamente siete años conocieron la raza FRISÓN y desde ese momento les nació la idea de crear su propio Criadero. Esta idea se cristalizó hace menos de un año cuando nos pidieron apoyo y emprendieron la tarea de crear el CRIADERO ROTTERDAM, el cual ofrece a ustedes la posibilidad de contar en unos años una historia similar y decir como hoy decimos nosotros que esta PASIÓN POR LOS CABALLOS nos ayudó a darle a la sociedad unos jóvenes tranquilos, sensibles, responsables y emprendedores que pasaron todas sus etapas de crecimiento al lado de sus mejores amigos SUS CABALLOS.
Álvaro y Miriam.


